Modo de uso:
En la ducha aplica el exfoliante por todo el cuerpo masajeando ligeramente sin frotar muy fuerte para evitar estirar los tejidos, enfocate en las zonas más rugosas del cuerpo, tales como codos, rodillas o tobillos. lava con jabón, enjuaga con una ducha caliente y acaba con un chorro de agua fría para tonificar.
Como este exfoliante es de textura fuerte no es recomendable hacerlo más de una vez por semana, es principalmente para la piel del cuerpo, pero puedes usarlo en el rostro si lo tienes muy reseco, aplicándolo con muchísima suavidad y delicadeza y no muy seguido, si tienes un cutis graso no lo apliques en el rostro.
Procura no aplicarlos sobre la piel irritada (por ejemplo, tras tomar el sol o tras un peeling, sea químico o de láser) o con heridas.
Luego de la exfoliación la piel absorbe mejor las cremas hidratantes así que no desaproveches la oportunidad de hacerlo
Experiencia: Al principio es un poco desagradable por que uno se siente todo aceitoso pero una vez sales de la ducha y te secas, de inmediato notas la diferencia en la piel, queda brillante, sedosa y lubricada.
Así que bueno a exfoliarse todo el mundo y ya luego me cuentan como les fue y que les pareció.